¿Conocerme?, ya me conozco, dirás. Pues no, amiga mía. Entre las razones por las que no logramos lo que nos proponemos, ni terminamos lo que comenzamos, está el no conocernos. Perseguimos, en ocasiones, sueños que creemos querer con todo nuestro ser pero días, meses o años después lo dejamos; actuamos de una u otra manera evitando el qué dirán y con suerte, cuando el alma grita autenticidad, te das cuenta que nunca has sido realmente tu misma. Darte cuenta de que no estás siendo tú misma es un gran avance, si estás en este punto FELICIDADES porque ese es el paso más importante: Darte cuenta. Ahora te toca hacerte cargo, actuar. Aquí te dejo algunas prácticas que te ayudarán a avanzar hacia la meta más grande e importante que puedas tener: conectar con tu esencia. 1.- Calma tu mente; no eres lo que piensas. Recibimos infinidad de pensamientos en el transcurso del día y la mayoría forma parte de esa “basura” que debemos sacar de n...