¡Todas queremos ser exitosas!
Está en nuestra cultura social querer progresar y
evolucionar, cosas que se logran a través de la experiencia y la visión de
nuevas posibilidades. Hemos sobrevivido y evolucionado gracias a nuestra
capacidad de adaptarnos e imaginar nuevas opciones.
Particularmente al pensar en éxito, lo relacionaba con
conceptos de dinero, gloria, logro, satisfacción y
descanso (en ese orden de sensaciones); como un punto al cual llegar
para estar en plenitud, pero luego de años de análisis creo que hay una manera más
interesante de ser exitosas y sobre todo de caminar hacia allá.
A continuación te propongo un enfoque distinto de
visualizar el éxito-felicidad en cada detalle de tu vida.
ü Conócete.
Dedica tiempo a conocerte, a experimentar lo que te gusta y disgusta. Decide
qué “está bien y qué no, en tu forma de actuar”. Este punto es bastante amplio
porque incorpora, incluso, el análisis de tus pensamientos, saber por qué
piensas de determinada manera, qué causa tus estados de ánimo.
ü Compréndete.
A veces somos muy duras con nosotras mismas, en este paso se pone de manifiesto
el amor propio; sin juzgarte, trátate y entiéndete desde el amor y la
comprensión de que no eres lo que piensas (esas ideas que lanza tu mente y te
mantienen tan ocupada) y que el único momento real es el presente que tienes
para crear la persona que quieres ser: Un ser humano consciente de su ser y que
actúa completamente por convicción.
ü Decide.
Una vez que ya has entrado en contacto con tu “Yo” interno, es momento de
decidir con qué te quedas y qué sacas de tu vida, que conductas te ayudan a
construir el “éxito” que deseas y cuáles te alejan. No se trata de ser o hacer
lo que está socialmente bien; se trata de lo que sientes que eres.
ü Transformación.
Así como la oruga deja el cascaron y vuela como una hermosa mariposa, es
momento de vivir tu verdadero ser.
Sin importar que tan difícil creas que es el proceso te
aseguro que el verdadero éxito radica en SER, sin velos ni ataduras. Una vez
que te conoces siempre eres exitoso porque reconoces que cada situación tiene
un por qué, para qué y sabes que el fracaso no existe.
Me gustaría leer tus comentarios sobre este tema que
tanto me apasiona para conocer tu punto de vista.
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