Cuando más impotente e insegura es una persona, más
agresiva se porta con los demás porque es la manera que conoce para controlar a
los otros.
Hoy te traigo algunas sugerencias para que sepas manejar
una situación de agresividad verbal:
1.- Ignóralo (a). Ni te molestes en explicar que te
sientes agredida porque en su nublada visión no estará escuchando para entender
sino para responder; sólo le echarás más gasolina al fuego.
2.- Tómate tu tiempo. La agresión verbal duele, por lo
tanto en estas circunstancias tampoco tú responderás con cabeza fría. Estás
molesta y es razonable, así que respira profundo y espera a que estés calmada.
3.- Controla tus acciones: A pesar del desagradable
episodio actúa como de costumbre; alegre y optimista.
Las personas agresivas buscan imponer su voluntad y su
misión es hacerte sentir menos. El actuar de manera positiva los descolocará por no haber logrado su
cometido.
El siguiente paso es evaluar si esta persona (el agresor)
tiene la razón en el llamado de atención que te hizo. Ojo: tener la razón se
refiere a la falta que hayas cometido. No se justifica nunca este tipo de
actitudes violentas.
En este caso, y una vez en calma:
1.- Admite tu equivocación
2.- Expresa muy brevemente tu intención de mejorarlo y
evitarlo en el futuro.
3.- Dile qué harás diferente para que no se repita.
En todo este proceso actúa con serenidad.
Recuerda que de la violencia verbal a la física hay un
solo paso, así que si es una situación que se torna repetitiva toma las
acciones necesarias como denunciarlo (a) o informar a tus superiores.
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